El convento de San Nicolás de Prato fue fundado en 1322 por acuerdo a las disposiciones testamentarias del fraile dominico Nicolás de Prato, cardenal obispo de Ostia y Veletri, que murió en Aviñón el 1 de abril de 1321, sirviendo la corte papal.
El convento tuvo una espléndida biblioteca con manuscritos, libros en miniatura e incunables, según la tradición cultural, impronta característica de la familia religiosa dominica, quien tomó posesión en 1328, donde el estudio era uno de los elementos fundamentales de su espiritualidad.
En 1810 el valioso material fue dispersado a causa de la supresión napoleónica, solo quedaron en el convento algunos manuscritos salvados al despojo napoleónico. Los pocos manuscritos recuperados fueron asignados al Archivo de Estado de Florencia.
En 1816 las hermanas dominicas del convento de San Clemente de Prato, se transfirieron a San Nicolás y llevaron consigo su propia biblioteca, que constituye el fondo más importante y antiguo
( del siglo XVI) del patrimonio de la librería del convento de San Nicolás. Más adelante, la familia religiosa de dominicos, enriqueció la biblioteca con adquisiciones y donaciones.
La biblioteca está ubicada en la parte antigua del convento, encima del claustro renacentista y dispone de una iluminación adecuada y aparejos funcionales.
Recursos
Existen catálogos con fichas por autor y sujeto y un inventario manuscrito del patrimonio completo que comprende unos 34.000 volúmenes y 35 periódicos actuales.